Cuando son los políticos y no los profesionales quienes gestionan empresas financieras siguen criterios políticos, electorales cuando no directamente de nepotismo. La consecuencia de esa irresponsabilidad está a la vista.
¿Y ahora qué? Economistas de prestigio, como el Dr. Sala i Martin, liberal hasta la médula, se pregunta por qué no se permite quebrar a los bancos en España y recuerda que perderían dinero los accionistas pero NO los depositantes. Si esta primera opción se descarta, propone el economista de la Columbia que Rajoy debe convencer a las autoridades financieras europeas de que sean ellos quienes acudan al rescate de los bancos españoles. Y añade, “los europeos deben entender que va a ser más barato rescatar a unos cuantos bancos españoles que al país entero. Eso supondría la desaparición del euro”. ¿Quiere eso decir que España no tiene suficiente dinero para salvar a sus bancos?. Sala Martin dice que el agujero en las cuentas públicas sería de tal calibre que se agravaría más la crisis y que podría ocurrirnos como a Irlanda, que salvando a sus bancos, se inmoló entera y tuvo que ser rescatada.
Unan a esta situación diabólica, el enorme malestar social que provoca en la opinión pública el salvamento bancario con dinero del contribuyente, y tendrán idea de las horas imposibles que se viven en Moncloa. Mañana viernes, otra vez viernes, es el día de la fumata financiera.