O sea, lo que suele decirse a los hijos, “estudia que tendrás más oportunidades” es rigurosamente cierto. La diferencia entre un graduado escolar (aunque ya no se usa ese nombre) y un licenciado es de 30 puntos. Contundente resultado al que hay que añadir un matiz también demoledor: hay más mujeres con estudios superiores que hombres entre la población de 25 a 34 años.
Las chicas son alumnas más aventajadas y acaban sus estudios universitarios antes y con mejor nota. Ahora bien, encuentran menos trabajo que los varones. Sólo en Holanda se da el caso contrario: más mujeres cualificadas que hombres trabajando. En el resto de países, incluida España, la crisis y los viejos roles sociales han agrandado la brecha de género.
En este contexto se agradece el comentario de la vicepresidenta del gobierno sobre el embarazo de Susana Díaz conocido hoy: “un embarazo no es una enfermedad” y se echan “de más” los comentarios periodísticos sobre la incertidumbre que, supuestamente, añade al calendario electoral, el estado de la presidenta.