En el mismo consejo de ministros se ha propuesto designar un grupo de expertos científicos para que asesore al gobierno ante cualquier decisión que deba tomar.
Por más que el comité de seguimiento del ébola cabalgue entre varios departamentos, es elocuente que no sea la titular del ministerio de Sanidad la que se ocupe de su gestión. A día de hoy, es casi de necesidad imperiosa para la ciudadanía saber que Ana Mato no es ya la última responsable de la gestión y seguimiento del ébola.
También sería justo y necesario que el presidente de la comunidad de Madrid, ejerciera de tal y cesara a su consejero de Sanidad. Se lo han pedido en su propio partido y el más elemental sentido común.