Lo que ha dicho este mediodía es la peor noticia para nuestro país: que no habrá recapitalización directa a la banca española. Eso significa, simple y llanamente, que el dinero que Europa preste a los bancos españoles, lo hará a través de nosotros, o sea, el Estado. Para entendernos, nosotros somos el aval y nos computa como deuda nuestra y no de los bancos. ¿Recuerdan cuando nos dijeron que solo era una “Línea de crédito” que en nada afectaba a las cuentas del Estado? Pues aquellas buenas palabras hoy ya pueden enterrarse.
Hasta que no haya Unión Bancaria, y por tanto, un supervisor supranacional, no se da un duro directo a ningún banco. Se da a los países y esa cuenta, por tanto, engrosa “lo que debemos”.
O sea, nadie podrá decirnos ya que la ayuda a los bancos no nos va a costar dinero a los contribuyentes. Nos lo temíamos desde el principio. Y hoy Merkel nos lo ha dicho crudamente. Rajoy lo ha venido a confirmar cuando ha dicho que tampoco le preocupa demasiado, porque sólo son 4 puntos del PIB.