A ver si tiene razón el jefazo de los laboratorios Pfizer y es verdad que esta es la última ola de la epidemia, tal y como conocemos las olas. El Covid no va a desaparecer, desde luego, podría pasar a ser endémico en lugar de pandémico.
Nos vendría bien a todos y, en particular, a los más desfavorecidos. Esta mañana Oxfam, la organización internacional de lucha contra la pobreza, ha publicado su informe anual sobre la desigualdad económica y social, coincidiendo con la celebración del Foro de Davos. Los datos de Oxfam son demoledores: mientras la pandemia empobrece al 99% de la humanidad, las mayores fortunas doblan sus beneficios en dos años, cuando antes de la pandemia necesitaban 14 años como mínimo.
El informe desmiente esa teoría tan manida y aceptada casi con fe religiosa, de que la riqueza se distribuye de arriba abajo, como en esas famosas copas de cava apiladas en pirámide. Si arriba riegan con dinero, las gotas acaban por empapar todo el tejido social. La realidad es que, sin redistribución por la vía fiscal, de esa primera copa no parece derramarse ni una sola gota para las de abajo. Eso dice el informe de Oxfam.
Vamos a reflexionar sobre esos datos incontestables del avance de la desigualdad y sobre la trampa de la “teoría del Goteo” en el Gabinete.