Buenas tardes...terminamos la semana como la empezamos, hablando de cerdos y vacas y de Novak Djokovic. El número uno del tenis mundial tenía que estrenarse el lunes en el Open de Australia, pero el verdadero torneo ha terminado disputándose previamente en los tribunales y luego en el despacho del ministro de inmigración.
Ha estado muy reñido pero parece que esta vez Djokovic ha perdido. Las autoridades han cancelado por segunda vez su visado, apelando a la salud y al orden público.
Celebro enormemente haberme equivocado en mis pronósticos y que la justicia prevalezca por encima de los enormes intereses económicos que supone el Open de Australia. Al menos de momento, porque sus abogados han recurrido y su deportación no será inmediata .