Después de semanas de negociación esta mañana llegó la fumata blanca PSOE y Junts han firmado un acuerdo que permitirá investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Es un pacto que empieza con el reconocimiento de ambos partidos de las grandes discrepancias que tienen. No olvidemos que, entre otras cosas, Junts es un partido de derecha y el PSOE de izquierda.
Sin embargo, constatan que se pueden alcanzar acuerdos importantes sin renunciar a las respectivas posiciones. Ni Santos Cerdán ni Carles Puigdemont parecían especialmente contentos en sus respectivas comparecencias. Al contrario, nada que celebrar parecían decir sus rostros. Prueba de la dureza de la negociación y sobre todo de los pelos que ambas partes han dejado en la gatera en forma de cesiones.
A los socialistas les llaman traidores en Madrid y en Cataluña a los de Junts botiflers, que es lo mismo en el sector independentista más radical. La ANC quiere activar la independencia, esa que hoy debe considerar un traidor a Carles Puigdemont, que esa es la clave.
En fin, ley de amnistía acordada, pero falta desde luego que el resto de partidos de la investidura den el visto bueno.