El delito que se les presume es el delito societario y aunque no es fácil resumir lo ocurrido, vamos a intentarlo. En el 2013 Mercamadrid cede unos terrenos municipales a Merca Ocio Hoteles para construir un hotel. La claúsula del contrato establecía que si el consistorio daba marcha atrás, tendría que abonar a Merca Ocio Hoteles, 11 millones de euros. El ayuntamiento en efecto acabó dando marcha atrás y, desde la época final de Botella, está pagando 41 mil euros mensuales hasta llegar a los 11 millones, cosa que ocurriría en el 2032.
O sea, el ayuntamiento cede terrenos y en lugar de cobrar, tiene que pagar 11 millones. El nuevo equipo de Manuela Carmena denuncia el contrato por malversación de caudales públicos y entiende que ha habido una “simulación” que ha llevado a un negocio ruinoso para el consistorio madrileño.
Hoy, el juzgado número 15 de Madrid ha abierto las diligencias.
Todo está por aclarar e investigar pero suena a lo de siempre: con dinero público se juega con total impunidad. Total, pagan los tontos de siempre. ¿Y cobrar? ¿Quién está detrás de los que van a cobrar 11 millones de euros?