A veces conviene dejar la actualidad y echar un vistazo al pasado reciente, sobre todo porque el olvido no genera enseñanzas. Este jueves se cumplen exactamente 20 años del 'Tamayazo', aquel día en que la Comunidad de Madrid se preparaba para la alternancia en el poder tras dos legislaturas de Alberto Ruiz Gallardón.
Las elecciones habían dado mayoría absoluta a la suma de PSOE e IU, que acordaron investir como presidente a Rafael Simancas. Pero eso nunca ocurrió. Dos diputados tránsfugas del PSOE, Eduardo Tamayo y Teresa Saéz, traicionaron a los suyos en el momento de la votación. Estaban en la habitación de un hotel ilocalizables pese a los intentos desesperados por encontrarles.
La situación derivó en caos y repetición de las elecciones en noviembre, en las que Esperanza Aguirre arrasó con mayoría absoluta. El resto, es historia.
Dos décadas después poco se sabe aún de cómo se cocinó aquel caso, un escándalo que subvirtió la voluntad popular sin ninguna consecuencia para los autores. ¿Por qué la justicia no investigó el caso? ¿Podría volver a ocurrir habida cuenta de lo ajustada que puede llegar a ser la aritmética parlamentaria?