El elefante de la habitación ya tiene nombre: la amnistía y nadie podrá decir que Pedro Sánchez no ha sido enormemente sincero y claro ante el Comité Federal del PSOE.
"Sin amnistía no hay gobierno progresista". En eso están de acuerdo hasta sus más férreos detractores.
Puede que lo que a los conservadores y a la ultraderecha les parece una traición, a los electores de la izquierda les parezca un sapo fácil de digerir en comparación con la digestión que supone tener a Vox en el Gobierno de España.
La militancia socialista se pronunciará esta semana y los votantes en las próximas elecciones, sean cuando sean.
En este asunto, los bloques no son compactos. Igual que habrá ciudadanos de izquierdas serán contrarios a esa medida de gracia, también habrá conservadores pragmáticos, como la patronal catalana, que estén muy de acuerdo con la amnistía.