Por primera vez desde que empezó la guerra en Ucrania, Rusia ha cumplido su amenaza de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria porque no pagan en rublos. Una medida que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, probablemente esperaba, pero que ha calificado de “chantaje inaceptable”.
Si la guerra es la continuación de la política por otros métodos, el chantaje, ¿qué papel juega? Europa castiga y penaliza a Rusia ignorando la capacidad vengativa que tiene un agresor con tanta capacidad para revolverse.
¿La negociación puede basarse en el chantaje?
Mañana hay un importante decreto que el Gobierno espera aprobar, nada menos que las ayudas económicas para paliar la crisis derivada de la guerra y resulta que los partidos independentistas, que están de acuerdo con las medidas, amenazan con votar en contra.