No estamos acostumbrados a que el Senado sea el centro del debate político, pero hoy todo el mundo -al menos el político y el mediático- estamos pendientes de ese cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Como Feijóo no es diputado no hay otra forma de verles debatir que no sea en el Senado y con las reglas de esa Cámara que dan unos tiempos limitados a los senadores pero no al presidente del gobierno. Veremos si se cumplen escrupulosamente esas normas o si hay una cierta flexibilidad.
Hay cierta inquietud en el PP de que el debate que pidió el propio Feijóo acabe por ser una encerrona para él, que desde luego debe aprovechar la ocasión para dar la imagen de presidenciable que las encuestas le otorgan. La opinión más común es que se juega más esta tarde Feijóo que Sánchez. Esperemos que no sean fuegos artificiales y ruido sino propuestas y debate de altura entre ambos. Llámenme ingenua. Veremos y analizaremos.