Ayer ERC anunció que había llegado a un preacuerdo con el Gobierno a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado del 2021. Un compromiso que incluye, entre otras cosas, la armonización de los impuestos cedidos a las Comunidades Autónomas.
La idea es que los gobiernos regionales no puedan subirlos por encima de un determinado tope ni bajarlos más allá de un mínimo y evitar así las acciones de competencia desleal entre comunidades.
De la misma forma que los países europeos de la Unión se quejan del trato fiscal que dan a las grandes empresas países como por ejemplo Luxemburgo, Holanda o Irlanda y que va en detrimento de otros países.
Eso mismo ocurre dentro de España. Hay comunidades que se enriquecen en detrimento de las demás, muy especialmente en las colindantes, que ven cómo las empresas vuelan para pagar menos impuestos. En este caso, todas las miradas se posan en Madrid, aunque no solo Madrid, que, aparte de tener junto a Canarias el tramo autonómico de IRPF más bajo de España, también bonifica, o sea, no cobra, el Impuesto de Patrimonio y casi nada del Impuesto de Sucesiones.
El líder de Esquerra, Gabriel Rufián, habla de Madrid como paraíso fiscal, y Ayuso responde con una frase pensada para ser titular del día.
Vamos a hablar del tema de la armonización fiscal en el tiempo del especialista. Se lo preguntaremos a nuestro profesor de economía, Gonzalo Bernardos, y un poco más tarde vamos a dedicar el Gabinete a esta cuestión.
¿Existen paraísos fiscales dentro de España, como también sugería hoy Paje, el presidente de Casilla -La Mancha? ¿O como dice Ayuso, hay comunidades que son infiernos fiscales? Sin duda, las comunidades más perjudicadas son las limítrofes, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que se han ido vaciando a medida que Madrid crecía.
Es un tema de largo recorrido que plantearemos a Xavier Sardà, Noelia Adánez y Juan Manuel de Prada.