Los periodistas nos hemos inventado el concepto “resaca electoral” para contar lo que ocurre el día después de unas elecciones. Y no podemos abstraernos de esa realidad, con la ventaja de que a esta hora ya hay muchas interpretaciones y declaraciones hechas. La digestión llevará un tiempo mucho más largo, casi tanto como la negociación de Mañueco, pero podemos ya plantear preguntas y ver qué responden ustedes y nuestros gabineteros.
Las elecciones en Castilla y León nunca habían tenido tanto protagonismo. El resultado es malo para la izquierda, demoledor para el presunto centro, decepcionante para la derecha y un éxito para la extrema derecha. Mañueco ha cambiado un socio dócil por otro que le marcará cada paso, y todo eso por ganar 2 escaños, 1 y 2.
Esa es la foto rápida de los resultados, nada que ver con los esfuerzos ímprobos que están haciendo muchos para reescribir la historia y negar incluso la razón que dieron para adelantar las elecciones, que era un gobierno fuerte sin dependencia de nadie. O sea han hecho un pan como unas tortas.