Hoy hace 40 años que España se convirtió en el miembro n. 16 de la Otan, una efemérides que España va a celebrar por todo lo alto, cuando dentro de un mes, se celebre en Madrid la cumbre de la Alianza Atlántica. P
Precisamente su secretario general , Stoltenberg, está en España con los preparativos y de paso se ha sumado a la efemérides española de este 30 de mayo: 4 décadas ya en la Alianza Atlántica.
Cuando se produjo nuestra incorporación, Breznez presidía la Unión Soviética, Reagan era el inquilino de la Casa Blanca y el mundo se dividía en dos grandes bloques que se relacionaban en una guerra que se calificó de fría. O sea, sin batallas y sin sangre pero con todo lo demás.
La OTAN consiguió sobrevivir a ese tiempo de los bloques y justo cuando estaba en plena crisis metafísica, llega Putin para reactivarla, darle sentido e incluso hacerla más grande. Como ha dicho Stoltenberg, "Putin quería menos OTAN en sus fronteras y ahora tiene más". Una paradoja que analizaremos en el tiempo de Gabinete.
En el contexto actual, con la invasión Rusa y el apoyo mayoritario de la ciudadanía, ¿cuál debe ser el papel de España dentro de la alianza? Suecia y Finlandia ya se consideran, de facto, parte de la Alianza. ¿Hay alternativas viables a la OTAN, como una hipotética fuerza armada europea? Esa idea se acarició un tiempo pero parece dormir el sueño de los muertos.