A esta hora, seguramente aún haya personal comprando online en las rebajas del Black Friday. Ojo con la tarjeta de crédito, que puede amanecer el Saturday descuajaringado. En cambio nosotros somos muy baratos. Nos ponen de fondo, no molestamos, les hablamos al oído y no les cobramos nada. Bueno, les cobramos a los anunciantes.
El caso es que se acaba otra semanita de ruido y furia en la que se está imponiendo el mundo al revés. Parece que los malos no son los delincuentes, sino quienes les persiguen.
Eso es en España, pero ya nada extraña cuando en otros países y lugares, por ejemplo, en la capital del imperio, un antivacunas va a ser el nuevo responsable de Sanidad, una mataperro, la encargada de Seguridad Nacional, y un negacionista del cambio climático, el que va a dirigir el Departamento de Energía. ¿Qué puede salir mal?
