LA COLUMNA DE JULIA

Julia Otero: "El populismo es fácil de alimentar y siempre tiene un buen rendimiento"

Julia Otero reflexiona en 'Julia en la onda' sobre la escisión extremista que le ha salido al partido de Puigdemont, del que forma parte la alcaldesa de Ripoll que está negando los derechos más básicos a los inmigrantes.

Julia Otero

Madrid |

A la derecha catalana le está ocurriendo lo mismo que le pasó a la derecha española, que tienen una escisión por el flanco ultra que puede convertirse en su peor pesadilla. Al partido de Puigdemont se le ha revelado e independizado un sector perfectamente homologable a Vox.

Nos referimos a Alianza Catalana, cuya alcaldesa en Ripoll está negando los derechos más básicos a los inmigrantes, como son, por ejemplo, la escolarización de los niños o el acceso a la sanidad pública. Que cómo lo hace, pues poniéndoles trabas para empadronarse y sin empadronamiento no hay tarjeta sanitaria ni colegios.

Silvia Orriols, así se llama, actúa de forma desacomplejada sacando pecho de su xenofobia en las redes sociales con un mensaje en catalán en el que puede leerse, por ejemplo: "Pobrecitos, por mi culpa tienen que pagarse el jarabe, ¿no lo veis, que vienen aquí a vivir del cuento mientras vosotros os levantáis a las cinco de la mañana para ir a trabajar?".

Por cierto, que la familia a la que se refiere la alcaldesa de Ripoll tiene permiso de residencia y el padre lleva dieciséis años trabajando ocho horas al día en el hospital comarcal como limpiador.

La ley exige que se empadrone a los residentes, pero la señora Orriols se la pasa por el foro. Como ya le ha ocurrido al PP con Vox, el intento de no desangrarse por un extremo puede producir una auténtica sangría de votos por el centro.

El populismo es fácil de alimentar y siempre tiene un buen rendimiento. El problema es que, más allá del cálculo electoral, hay que pensar en lo que estamos alimentando cuando damos rienda suelta a la discriminación y a la xenofobia.

Quo vadis, Puigdemont? Se preguntan muchos. ¿Para qué quieren las competencias en inmigración? ¿para seguir a Silvio Orriols?

De eso versa hoy el tiempo de gabinete. ¿Le ha ocurrido a la derecha nacionalista catalana lo que a la derecha nacionalista española con Vox? ¿Qué consecuencias puede tener que la derecha catalana compre ese marco?