El chascarrillo político del día, el protagonista de todas las intervenciones fuera y dentro del Congreso, ha sido la expresión de Feijoó sobre la gente de bien.
¿Qué es la gente de bien? La expresión como tal no está en el diccionario de la RAE. Sí aparece la “gente bien”, que es la que vive en los barrios bien, estudian en colegios bien y comen en restaurantes bien. Por mucho que corra Feijóo le alcanzará siempre la frase como persiguió en su momento a Rajoy aquella que escribió en el Faro de Vigo sobre “los hijos de buena estirpe que superan a los demás”.
Probablemente no quiso referirse exclusivamente a la élite o a la clase acomodada pero en política uno es esclavo de las palabras que pronuncia. Y los lapsus también dan información valiosa a veces.
Claro que si hay gente de bien, por lógica, debe existir gente de mal. ¿Qué idea de España se esconde detrás de esa expresión? No vaya a ser que media España sea mala y no quepa en el mismo país. Basta un repaso de todas las leyes a las que se ha opuesto el partido del señor Feijóo para sacar conclusiones.