Al Gobierno se le puede complicar la convalidación de la reforma laboral. Atrás quedan esos tiempos en los que Yolanda Díaz conseguía discretamente grandes pactos con unos y otros. Ahora parece que la vicepresidenta segunda representa una amenaza electoral y nadie quiere allanarle el camino. Ella, según el CIS, sigue siendo una vez más la política mejor valorada.
ERC y PNV se descuelgan y ahora, en la mitad de la legislatura, todo dependería de Ciudadanos. Sin embargo, nadie habla del fondo de esa reforma laboral.
Hasta los sindicatos piden unidad, aunque ahora lo de menos es el contenido de la reforma laboral.