Pues aunque el relato de la política nacional parezca embarrado eternamente, lo cierto es que el Gobierno gobierna y que se siguen tomando decisiones de calado social que afectan a los ciudadanos.
Por ejemplo, la nueva estrategia de cuidados para dependientes que aprobó ayer el Consejo de Ministros.
El modelo propuesto por el Ministerio de Pablo Bustinduy aboga, fíjense, por fomentar los cuidados a domicilio o en entornos comunitarios en lugar del modelo de las macro residencias de la tercera edad.
La intención y la ley son inequívocamente buenas, pero como ocurrió con la Ley de Dependencia será eficaz si hay recursos, o sea, si se sostiene con una financiación adecuada.
La dotación económica inicial se haría con fondos europeos, pero deberá complementarse a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Somos muchos, cada vez vivimos más, somos más longevos y tenemos mayores necesidades por tanto de cuidado y de atención.