Las autoridades sanitarias consideran que la semana que viene y todos sus puentes son de un enorme riesgo sanitario, hasta el extremo que se teme un rebrote explosivo de la COVID-19. Pero no todo es coronavirus.
Hoy, 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Ahora que parece que solo existe un virus hay que recordar que hasta 1996 el diagnóstico de VIH era casi una condena a muerte. Y sin casi.
Gracias una vez más a la ciencia, los nuevos tratamientos han convertido el síndrome de la inmunodeficiencia humana en una enfermedad crónica con la que se puede llevar una vida casi normal. El estigma, sin embargo, sigue existiendo y pesando mucho.
Hoy vamos a hablar con el presidente de CESIDA, con Ramón Espacio, para que nos haga una radiografía del SIDA en nuestro país.
A pesar de las múltiples campañas de los últimos años, sigue habiendo contagios en nuestro país. 3.500 casos nuevos cada año. Y lo peor, la mitad de esos 3.500 casos se diagnostica de forma tardía.
Y de eso hablaremos también en el tiempo de Gabinete, aunque desde una perspectiva más histórica y social. Nos preguntaremos cómo el VIH condicionó la vida sexual de toda una generación o de dos, y cómo ha cambiado, con el paso de los años, la percepción de esta enfermedad.