Al fin podemos empezar con una buena noticia. Y es la primera semana en no sé cuántas. Nos referimos al anuncio de la farmacéutica Pfizer de que su vacuna contra la COVID-19 tiene una eficacia de más del 90%. La comunicación de ese resultado extraordinario, ha provocado una reacción de euforia en las Bolsas de todo el mundo, incluida la española. Hasta un 9% ha estado escalando el Ibex 35, con todos los valores vinculados al turismo, propulsados al alza con incrementos históricos de hasta un 20%.
Faltan meses aún para que esa vacuna sea una realidad, pero la esperanza empieza a tener asideros a los que agarrarse. El tradicional día americano del thanksgiving, el día de acción de gracias, puede convertirse pues es una gratitud planetaria a la ciencia que lo ha conseguido. En apenas dos días hemos recibido dos buenas noticias de los Estados Unidos.
La pandemia ha sido el caldo de cultivo, la tormenta perfecta para la difusión de todo tipo de bulos, conspiraciones y desinformación. Sin embargo, la publicación en el BOE, el 5 de noviembre, del procedimiento de actuación contra la desinformación, inquieta en España a muchos sectores. No parece aceptable que esa lucha, que desde luego es necesaria, no se aborde desde todos los frentes y desde luego con el concurso de todos los partidos. Si es una cuestión de Estado, como tal debe tratarse.