Puede llamarse gol en propia puerta, tiro en el pie, hacerse un “artur Mas” como dijimos ayer a esta hora….Vale cualquier metáfora relacionada con auto infringirse un severo castigo.
Le parecía a la primera ministra poca mayoría la mayoría absoluta de que gozaban los tories y, seguramente animada por la pésima reputación publicada de su oponenete Corbyn, soñó con aumentarla, legitimarse y darle caña a los laboristas, a Bruselas y al lucero del alba. Tan segura estaba Theresa May que escribió en su twitter hace solo 18 días, que con perder 6 escaños, ya se sentiría fracasada. Ha perdido el doble, 12. En todo caso ha corrido a ver a la Reina para decirle que formará gobierno con los unionistas irlandeses.
Veremos cómo negocia a partir de ahora un Brexit promovido por un partido, el UKIP, que ni siquiera ha sacado un solo escaño en las elecciones de ayer.
La lección británica puede ser útil para otros presidentes con tentaciones de adelantar elecciones. Verán como se les pasa la tentación