La junta de fiscales no han dejado solo a su jefe, Eduardo Torres-Dulce y ha apoyado no por unanimidad pero casi, su decisión de presentar querella contra Artur Más, Joana Ortega e Irene Rigau. Defiende el fiscal general, y la mayoría de la Junta de fiscales de Sala, que los tres políticos cometieron 4 delitos: desobediencia, prevaricación, usurpación de funciones y malversación.
Cuatro horas de debate han sido necesarias para acordar que sí hay base jurídica para esas graves acusaciones, a diferencia de lo que consideró en su día la Fiscalía Superior de Cataluña. Ha empezado pues la cuenta atrás para esa querella cuyo futuro es incierto. Está por ver que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la acepte o no. Esperemos que fiscales y jueces actúen por razones jurídicas porque de las cuestiones políticas deberían ocuparse los políticos, aunque hay motivos para pensar que a menudo se colocan bajo la protección de las togas.
Es el asunto relevante del día en que también empezó la cuenta atrás de 72 horas para que Isabel Pantoja ingrese en prisión.