José Ramón Gómez Besteiro, leal a Pedro Sánchez y seguramente por eso ya ha comunicado a los secretarios provinciales que deja la secretaría general del partido. Así lo anunciará dentro de un rato en el comité ejecutivo.
No era fácil para Pedro Sánchez tener que hacer frente cada día, desde hace una semana, a la incoherencia que suponía que un imputado pudiera seguir dirigiendo en Galicia un partido que ha firmado unas líneas rojas estrictas contra la corrupción. Igual que su socio, Ciudadanos, que ha forzado la dimisión de Eva Borox como diputada regional en Madrid, por su posible relación con la trama púnica, aunque no está siquiera imputada.
Son las bondades de los acuerdos entre partidos distintos: se vigilan y se exigen mutuamente. Y unos por otros, van barriendo la casa. Exactamente lo contrario que con las mayorías absolutas.