En 2013 creció un 3,5, el año pasado un 1,8 y para el 2015 el FMI tiene unas magníficas previsiones de un crecimiento del 3.5%. Su sector bancario se ha recuperado y el índice de paro es el más bajo de Europa, un 4%.
No puede decirse que sea un país industrial, vive básicamente de la pesca y el turismo. En definitiva, que el país que perdió el 8% de su riqueza a finales del 2008, es hoy una economía pujante, una de las mejores de Europa según el FMI. O sea, hay otra forma de hacer las cosas, por más que gasten todos los esfuerzos en hacernos creer lo contrario. También es cierto que Islandia está llena de islandeses, esos ciudadanos capaces de juzgar y meter en la cárcel a los malos gestores de lo público.