Incluso hay quién cree razonable difundir audios de una menor de edad para justificar una violación en grupo. Cuando el resultado de la violación es la muerte de la mujer muchos piden la prisión permanente. Cuando sigue viva se la trata de mentirosa o de ligera.
Es un nuevo caso de criminalización de una víctima de agresión sexual, una niña de 15 años, como ya sucedió con la joven de Pamplona. Los violadores de la Arandina se quejaban de que le están destrozando la vida. A ella, por lo visto, no.
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