Como la actualidad está recurrente, sucia, llena de tarjetas black y de lo peor de la condición humana, por ejemplo ese crimen terrible en Ubrique que acabó con la vida de dos jóvenes hermanos, por todo eso escogemos para empezar la esperanza que supone el premio Nobel de medicina fallado esta mañana. Han sido premiados los científicos que han descubierto en nuestro cerebro por qué sabemos donde estamos y a dónde queremos ir.
El americano John O’Keefe y el matrimonio noruego formado por la doctora May Britt y el Dr.Eduard Moser, han completado durante décadas la investigación que demuestra que tenemos neuronas encargadas de hacer mapas y otras capaces de determinar la posición y encontrar el camino correcto. Unas están en el hipocampo, la zona más secreta y oculta del cerebro, y otras en la corteza entorrinal. Pero se comunican, trabajan juntas y consiguen que el ser humano interprete correctamente el espacio en el que se encuentra y cómo moverse en él. Esas células son las que primero se dañan en el cerebro de un enfermo de Alzheimer, por eso se desorientan y se pierden con facilidad.
Consuela y conmueve que en un mundo materialista, bastante perdido y movido por el dinero, haya un grupo de científicos buscando la neurona que nos orienta.