Ocurre sin embargo que cuando el pastor amenaza muy a menudo con la llegada del lobo, pierde credibilidad de modo que llega el lobo y encuentra a las ovejas con la guardia baja. Quizás es el caso: Durán parece que va en serio esta vez. Y los convergentes, también, porque nadie le ha pedido que se quede. Espadas en alto pues, y otra complejidad añadida a un tablero en el que solo unos mueven ficha.