Vuelve nuestro espacio de divulgación con los investigadores de Big Van Ciencia, la Doctora en Biomedicina, Helena González y el Doctor en Biología, Ricardo Moure, quienes nos dan a conocer más acerca de los mamuts: "Esos seres que parecen un híbrido entre un elefante y un yorsay", ha dicho Helena.
Un equipo de la universidad de Alaska ha publicado un estudio en la revista Science que ha reconstruido todos los viajes que hizo un mamut a lo largo de su vida. El estudio ha desvelado que solo vivían unos 28 años y caminaban el equivalente a dos vueltas completas a la Tierra.
Pero, ¿Cómo se puede saber lo que hizo un animal que murió hace 17.000 años? "Lo han reconstruido analizando los isótopos de estroncios de sus colmillos". Moure nos ha contado cómo: "Analizando la proporción de isótopos (DNI del suelo) de cada capa de los colmillos se puede saber donde vivía en cada momento de su vida y vieron cosas de la vida del animal".
Otras curiosidades que se han encontrado los expertos en este estudio es que, durante las últimas etapas de su vida, los colmillos de los mamuts, tenían una concentración muy alta de nitrógeno y eso suele ser una señal de que estaban pasando hambre.
Calentamiento global
Los últimos mamuts fallecieron hacen 3.000 años aproximadamente y es ahora cuando están apareciendo sus colmillos en Siberia. "Se está traficando con marfil de mamut. El 90% se vende en China, lo que provoca un desastre ecológico", han denunciado los doctores.
Los restos de estos animales afloran por el permafrost, suelo congelado de regiones muy frías o glaciares que retienen gases de efecto invernadero, causante del cambio climático: "Cuando se descompone el permafrost libera CO2 y metano, lo que acelera el calentamiento. "Se calcula que en el permafrost puede haber tanto metano y CO2 como el que ya hay en la atmosfera", ha informado el doctor en Biología.