Noelia Adánez expresa que "no se puede traicionar a alguien con el pensamiento: somos lo que hacemos, más que lo que pensamos", mientras que Manuel Delgado sostiene que "en la tradición católica sí se puede pecar de pensamiento. Interesa porque tiene que ver con la responsabilidad".
Por su parte, Rosa Díez asegura que "hice una encuesta sobre el tema en mi entorno, lo que sí les preocupaba era si la fantasía era siempre con la misma persona".