Provoca perplejidad comprobar cómo la información científica coexiste con manifestaciones en Madrid que piden prisión para Bill Gates o delirantes declaraciones como la de José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM), Miguel Bosé o Enrique Bunbury. ¿Pueden llegar a ser un peligro para la salud pública estas personas?, ¿quién alimenta estas teorías estúpidas?, ¿quién las financia?
Seguro que te interesa...
-El Gabinete: ¿Cómo ha cambiado la sociedad española desde 2007?
-El Gabinete: El racismo y la necesidad de revisar obras culturales