Javier Sardá, María José Tarancón y Alejo Vidal - Quadras

El Gabinete: Los incentivos a los médicos por parte de laboratorios

Con Javier Sardá, María José Tarancón y Alejo Vidal - Quadras, reflexionamos sobre sobornos médicos tras la imputación de 50 médicos por colocar prótesis caducadas a cambio de sobornos.

ondacero.es

Madrid | 17.12.2015 19:05

Tras la imputación de 50 médicos en Cataluña por colocar prótesis caducadas a cambio de sobornos, con Javier Sardá, María José Tarancón y Alejo Vidal – Quadras, reflexionamos sobre los incentivos a los médicos por parte de laboratorios y empresas relacionadas con el ejercicio de su profesión. Nos preguntamos dónde termina un incentivo y dónde empieza un soborno, si es una práctica habitual, y si se da también en otros colectivos.

María José Tarancón opina que "antes de ponerte una prótesis hay que informarse. En el tema médico, tenemos una responsabilidad penal muy importante. Los médicos tienen el deber del ciudadano del paciente, y se lo han pasado por el forro. En relación a los políticos, el nuevo código penal ha recogido el delito de soborno de la corrupción entre particulares. Aquí todo el mundo que aceptan sobornos, por eso se ha recogido en el código penal".

Javier Sardá nos habla de un artículo en el que denunciaba una actividad similar y explica que "me indignaba esta información. El que tenga algún familiar que hayan operado o le hayan puesto alguna prótesis, se pone en la situación de que alguien haya hecho chanchullos, con prótesis caducadas, es indignante".

Alejo Vidal – Quadras ve que "este caso revela una trama muy extensa en el que estaban el fabricante, políticos, y los propios médicos. Era un saqueo del presupuesto por parte de todos ellos. La que era consejera de sanidad fue la que recomendó que la empresa contratara esos servicios. Está metido todo el mundo. ¿A dónde nos lleva esto? Llega un momento que el número de ovejas negras es muy apreciable en el rebaño, y la inmoralidad, falta de escrúpulos, codicia, si infiltra hacia la sociedad, y ahí queda prisionero todo el mundo. Había políticos que presionaban para que se compraran estos productos".