A Juan Adriansens le choca el lenguaje de Shakespeare, unas veces tan complejo, tan difícil de leer y con muchas contracciones y otras veces tan limpio, inmensamente bello e intenso. También destaca el papel de los personajes del autor: "son personajes auténticos y vivos. Odian, aman y tienen celos, están impresionantemente llenos de vida".
Alejo Vidal Quadras habla de lo poco británico que es Shakespeare, incluso en la actualidad. Su estilo es muy moderno y está lejos de todos los cánones de los autores ingleses: "no juzga, no quiere moralizar al espectador. Solo expone y eso es muy moderno para esa época".
María José Tarancón por su parte nos habla desde una visión fiscalista. Afirma que el autor inglés fue un hombre muy controvertido en las cuentas y en el dinero. Desheredó a su mujer y dejó gran parte de la herencia solo a una de sus 3 hijos. Asimismo también habla de los trapos sucios de su familia, famosos en su ciudad.