Juan Adriansens expone que "este hombre está muy cabreado, padece una falta de visión o una ceguera grave", mientras que Noelia Adánez sostiene que "más allá de obvias consideraciones personales, Aznar se ofende porque ve traicionado su proyecto de país".
Por su parte, Fernando Iwasaki asegura que "pienso que tanto Felipe como Aznar han sido los grandes líderes de sus partidos. No se les puede comparar con los otros".