Manuel Delgado, apunta que “clasismo es básicamente pensar que una clase tiene el derecho natural a mandar sobre otra clase” y afirma que de Azúa “es muy clasista. Se mete con Colau, pero no con Maragall, porque al fin y al cabo éste era de su misma clase”.
Para Javier Sardá: “De Azúa cree que Colau no es una buena alcaldesa para Barcelona. Rajoy me parece un buen registrador y un mal presidente”
Juan Adriansens afirma conocer “bien a la clase alta porque me crié en ella. Sus miembros tienen muy claro que la gentuza no debe mandar”