El Tratado de Libre Comercio e Inversión de Estados Unidos y la Unión Europea trae una enorme envergadura. De firmarse este trato tendría un pacto muy importante en la economía de Europa. ¿Qué tiene de positivo y negativo este tratado? ¿Qué podemos ganar y qué podemos perder?
Hoy en el Parlamento Europeo se iba a debatir este tema, pero el presidente Martin Schulz ha suspendido el debate para el alivio o para el cabreo de muchos.
También hemos conocido que ha habido más votaciones. Ha quedado en evidencia la división en el parlamento entre los votos a favor y en contra. Ha favor han votado lospopulares, socialistas y liberales. Por su contra, la izquierda unitaria y los verdes como Podemos y Syriza no están a favor de este tratado. Estos últimos consideran que podrían mermar los derechos laborales y temen que los servicios públicos se abran a la empresa privada o que se reduzcan los derechos sociales, entre otras cosas.
Respecto a Grecia, conocemos que Alemania podría ser más flexible con ellos si aceptan sus reformas, una de ellas, la de subir los impuestos.
Un experto en este tema es Antonio Baños quien afirma que se trata de crear el espacio económico más grande del mundo”. Define varios problemas: es un experimento inmenso y son dos culturas empresariales y laborales diferentes.
Respecto a las consecuencias que puede tener este tratado, Elisa Beni expresa que “antes de legislar, el Estado deberá pensar si debe indemnizar a empresas o no”.
Por su parte, María José Tarancón se sitúa en contra de este tratado. “la propuesta ha sido muy oscura y no me da ninguna credibilidad”. También encuentra una serie de desventajas como: la poca publicidad de este tema, que los propios diputados europeos no han tenido acceso a los documentos, limitaciones de representación colectiva, privatización de los servicios públicos y la competición con EEUU.