¿Se imaginan un mundo que funcionara sin dinero en metálico? ¿Qué todas las transacciones comerciales se hicieran on-line, con dinero virtual? De momento, en Dinamarca quien empezar a eliminar el dinero en efectivo, y a partir de enero del año que viene, las tiendas de ropa, gasolineras y restaurantes podrán obligar a sus clientes a pagar exclusivamente con tarjeta o a través del teléfono móvil. Nos preguntamos si es una buena idea y si e acabaría el dinero negro. Ello supondría perder nuestra privacidad.
María José Tarancón opina que “la Agencia Tributaria se está frotando las manos. Es una medida fundamental para que se acabe el dinero negro, las actividades ilegales, la droga, la prostitución, la economía sumergida. Dinamarca tiene un índice de corrupción bajísimo, pero en España, que vías les vas a dar. Sería emerger a la fuerza toda la economía sumergida. No va a haber nada de dinero, y ¿qué harán los pobres? Además, adiós a la intimidad”.
Fernando Iwasaki compara Dinamarca con nosotros, y “la realidad de la que ellos parten no tiene nada que ver con la nuestra. No me preocupa el problema de sentirme vigilado, si no tengo nada que ocultar, no me importa que se sepa. Hay personas que tienen redes sociales y ponen toda su información ahí. Me preocupa la limitación a la hora de elegir. Las posibilidades de la elección solo con dinero electrónico quedan limitadas, porque en territorio español, tú no puedes operar desde el exterior con tus bancos, y deberían tirarse abajo muchos muros”.
Elisa Beni cree que “no es posible en el mundo que vivimos, con unas desigualdades muy grandes. Si yo me voy de vacaciones a Dinamarca, ¿no voy a poder comprar nada? ¿Y si hay un apagón tecnológico? En un caso de catástrofe natural es básico el dinero, por eso mucha gente se lo guarda en casa. Como elección me parece bien, pero como única opción me parece poco viable”.