"Una persona puede ser ordenada pero desprendida de los bienes terrenales y ser feliz", explica Juan Manuel. Además, cree que toda nuestra vida "está ordenada a un fin, por lo que el ser humano no es solamente material".
Juan Carlos reflexiona también sobre la lógica que existe entre el orden y la felicidad, y explica que "si una persona tiene la casa ordenada, podrá vivir más tranquilo", pese a que lo bello y lo armónico "esté enfrentado al sentido natural de las cosas".
Por último, Noelia señala que "el orden son los actos cotidianos de resistencia al desorden, aunque éste sea una muestra de estar vivo". Sobre la novela de Maria Kondo, Noelia cree que el orden va más allá de colocar los objetos, "sino que también es establecer un orden de prioridades para despegarte de algunos bienes".