El próximo sábado es 11-S. Han pasado 20 años desde el atentado contra las torres gemelas. Un hecho histórico que "todos los que en ese día pusimos la televisión, nos dimos cuenta de que, indudablemente, tendría una serie de consecuencias catastróficas", ha apuntado Juan Manuel de Prada.
Reflexionamos sobre cómo ha cambiado el mundo en las últimas dos décadas en la geopolítica y la lucha contra el terrorismo con Julián Casanova, Juan Manuel de Prada y Carmen Morodo.
El coordinador del informe: "20 años después del 11-S: guerra imposible, paz improbable", Moussa Bourekba, asegura que "estos años no han servido ni para cumplir todos los objetivos que formuló EEUU, ni para avanzar en materia de derechos humanos".
Según Asún Salvador, el 11-S permitió desarrollar distintas técnicas de vigilancia y desarrollo: "Si que hay algo positivo en el 11-S y es que se acordó establecer una cooperación internacional entre servicios de inteligencia y policías".
El ex director del centro nacional de inteligencia, Jorge Dezcallar, ha recalcado en Onda Cero que: "Del 11-S surgen dos cosas importantes. La primera es una mayor coordinación de los servicios de inteligencia entre países que compartimos los mismos valores y la segunda, una mayor relación interna entre distintas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado encargados de combatir el terrorismo".
Cambios geopolíticos
"El 11-S ha dado paso a nuevos equilibrios y se ha acelerado el multipolarismo ya que cada vez hay más países con capacidad de decidir o de influir, por eso es más difícil que se lleguen a acuerdos internacionales. Además, vemos como, tras la retirada de EEUU, potencias como China están tratando de aprovechar el hueco que han dejado las potencias occidentales para proporcionar apoyo económico a los talibanes", ha apuntado Salvador.
Cambio en las tendencias económicas
En lo económico, cambiaron algunas tendencias económicas tras el 11-S. Para la profesora de Economía Internacional, Eszter, Wirth, el 11-S puso el germen en la crisis de 2008: "La Reserva Federal puso en marcha una serie de medidas en la política monetaria muy expansivas para combatir los efectos del atentado. Se inyectó mucho dinero en la economía estadounidense, mediante préstamos para bancos de compra de deuda y se bajaron los tipos de interés hasta por debajo del 2%. Esto ligado a los mercados financieros liberales y a una banca que deseaba incrementar ingresos concediendo más hipotecas, crearon la burbuja financiera inmobiliaria que estalló en 2008", ha explicado la experta.
