JULIA EN LA ONDA

Gabinete para cafeteros: La baja laboral flexible divide a la calle

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Madrid |

Gabinete para cafeteros: La baja laboral flexible divide a la calle

La polémica de la semana ha estado protagonizada por la ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz, que planteaba durante un foro económico la posibilidad de flexibilizar las bajas laborales en algunos supuestos para permitir al trabajador incorporarse a la actividad laboral.

El anuncio originó un nuevo cisma en el Gobierno de coalición después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asegurase que desde su Ministerio no se iba a "consentir ninguna variación ni desvirtuación en la incapacidad temporal, tal y como la tenemos concebida": "Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega", decía.

En 'Más de uno', Saiz explicaba que su propuesta estaba en una "fase inicial"y que buscaba dar respuesta a un debate "recurrente en el día a día" con la salud de los trabajadores en el "epicentro": Quiero ser muy clara: la salud es un derecho de los trabajadores que deben proteger las empresas y para este Gobierno es algo irrenunciable, pero hablar de incapacidad temporal también es hablar de cómo somos como sociedad después de una pandemia y cómo son las nuevas formas de trabajo, siempre desde la decisión personal y la voluntariedad en cada caso".

El debate sobre la baja flexible llega a la calle

El caso es que el debate ha llegado a la calle y prueba de ello es el 'Gabinete para cafeteros' de 'Julia en la onda' en la que, además de las opiniones de nuestros gabineteros Víctor Guillot, Verónica Fumanal y Arantxa Tirado, también hemos podido conocer opiniones de los oyentes.

Una asegura que la Mutualidad de la Abogacía ya ofrece esa opción porque "igual no puedes trabajar ocho horas, pero sí dos". Otra trabajadora es clara al decir que "la voluntariedad en las bajas es como la solidaridad de los caseros", mientras que otro pide "ponerse en la piel del pagador".

Otro de los oyentes explica una posible casuística: "El problema es cuando en una misma empresa hay dos personas con la misma enfermedad y están de baja y uno quiere ir a trabajar y el otro no. ¿Cómo queda el que no quiere ir a trabajar? Ya podéis pensar lo que van a pensar de él".

Por último, una médico de Atención Primaria explica que se rompió parcialmente el ligamento lateral posterior y que no cogió la baja porque estaban bajo mínimos: "Podía conducir y estar sentada. El problema es que tenía guardias, pero los compañeros las cubrieron. En mi caso, me hubiera venido muy bien una baja parcial que me quitase esas guardias".

El término "flexibilidad" ayuda siempre a la parte fuerte, que no es la clase trabajadora

La opinión entre los gabineteros es prácticamente unánime. Explican que hablar de voluntariedad en las bajas en el marco de las relaciones capitalistas con actores asimétricos con diferente poder de negociación y en el marco de las relaciones laborales es "eufemístico".

Igual que poner el término "flexibilidad" porque ayuda siempre a la parte fuerte, que no es la clase trabajadora. "Me parece peligroso abrir esta brecha porque donde el capital encuentra una grieta se mete con toda su fuerza", aseguran.

Además, piden conocer la letra pequeña de la propuesta, ya que la gente "o está mala o está bien y eso quien lo decide son las Mutuas o la Seguridad Social" y temen que a partir de ahora, en muchas empresas se vea al "buen trabajador" no sólo el que hace horas extras sin cobrarlas, sino el que venga antes de la baja de manera voluntaria.

Recorte de derechos: ¿posibles represalias?

El caso es que nuestros gabineteros explican que no se puede hacer una abstracción de las relaciones de poder entre empresario y trabajador porque el empresario "siempre te va a pedir que flexibilices tu baja laboral y tú voluntariamente vas a decidir aceptar ir a trabajar estando de baja porque si no, voluntariamente el empresario va a tomar ciertas represalias cuando te den el alta".

Por tanto, "cuando se hace la regulación en materia laboral, siempre se tiene que pensar en el peor de los casos, no en la buena voluntad, y hay que dar el marco más garantista posible porque las casuísticas no son las de los profesionales liberales", además de que el elemento moral que subyace es "la voluntad de culpabilizar a los trabajadores que, pudiendo ir al trabajo, no lo hacen".