la publicación semanal Charlie Hebdo ha sufrido un ataque directo contra la libertad de expresión que ha tocado el corazón de Francia. El tiroteo por parte de varios islamistas ha acabado con la vida de doce personas entre los que se encuentran, según las últimas confirmaciones, tres dibujantes de la plantilla y un economista. Además, se apunta a que el director del diario, Charb, que se encontraba entre los objetivos de Al Qaeda desde hace unos años, puede ser otro de los fallecidos. Tras abrir fuego dentro de la sede, los terroristas han salido a la calle gritando en árabe “hemos vengado al profeta”. Siguen en busca y captura por la policía, que está en el máximo nivel de alerta. Desde que en 2006 el semanario comenzara a publicar caricaturas de Mahoma, ha sufrido varios atentados.
Pilar Rahola afirma que “estamos ante el 11-S de la prensa”. Cree que “estos locos nos han declarado la guerra hace mucho tiempo a los que amamos la libertad, seamos de la religión que seamos”. También comenta que “detrás de estos asesinos hay ideología planetaria con mucho dinero y tendencia a infiltrarse en muchos lugares”.
Elisa Beni defiende que “no debemos caer en trampas”. Para ella, la respuesta a lo que ha pasado debe ser fría porque siempre habrá quién impulse a no ser buenos y a pensar que en esta guerra debemos responder y no es así.
“Nos estamos encontrando con una ideología que pretende espacios conquistados por la sociedad civil que se conviertan en espacios de una esfera religiosa y esto debe ser reprimido por un estado laico y sus leyes”. Esta es la opinión de Fernando Iwasaki que, además, dice que tenemos una progresión en la que hay una ideología que se reviste de religiosidad para imponer su forma de pensar.