Damos una vuelta al tópico veraniego: "Quedarse de rodríguez", una expresión muy española que nació con una película de Pedro Lazaga en 1965: "El cálido verano del Sr. Rodríguez". El protagonista (López Vázquez) se quedaba en la ciudad cuando su esposa e hijos se iban de veraneo y él aprovechaba para ser infiel.
La expresión tuvo tanto éxito que en la RAE se incluyó la palabra “rodríguez”, con minúscula y significa: "Hombre casado que se queda trabajando mientras su familia está fuera, normalmente de veraneo".
¿Es posible que exista la "rodríguez", es decir, el equivalente femenino de esos hombres que se quedan en casa supuestamente trabajando? ¿La condición "rodríguez" es intrínseca del género masculino? ¿Es una expresión patriarcal? ¿Puede existir una "rodríguez"? ¿Tiene sentido esta acepción en la RAE? Lo analizamos con Fernando Iwasaki, Noelia Adánez y Javier Gallego.
Fernando Iwasaki piensa que: "O tienes familia o no eres rodríguez" y asume que este concepto no solo ha perdido vigencia entre los jóvenes sino que es una idea patriarcal. Un adjetivo que comparte Adánez: "El concepto carece de atractivo. Es intrínsecamente patriarcal", ha denunciado. "El origen proviene de un hombre que padece una situación de frustración sexual y esto es lo que determina su comportamiento cuando se queda solo y busca desesperadamente buscar mujeres con las que mantener esas relaciones sexuales fugaces".
Por su parte, Javier Gallego, ha planteado la diferencia entre las dos Españas: una antediluviana de los años 60 que planteaba ser un "rodríguez" como una caricatura de falsos donjuanes destinados al fracaso. Mientras, que en la España actual, las mujeres se han incorporado al mundo laboral, gozan de libertad e independencia y es un hecho que ha favorecido esa igualdad y que las hace ser tan infieles como los hombres. El periodista ha dicho que: "La infidelidad en la mujer ha crecido un 40% en los últimos años". Finalmente, escuchamos a la audiencia y su visión sobre ser un "rodríguez".
