Las autopistas de peaje AP-7 Y AP-2 ya son gratuitas. En el caso de Cataluña, casi 500 kilómetros de vías se ven afectadas por esta nueva medida. Tramos que usan decenas y decenas de miles de consultores.
Según el Ministerio de Transportes, antes de la pandemia, más de 55.600 vehículos y más de 10.500 camiones usaron de media cada día, el tramo de la AP-7 entre Barcelona y Tarragona. A su vez, en la AP-2 se registraron unos 12.000 turismos y ciclomotores diariamente y más de 2.5000 vehículos de carga.
Ahora, liberalizados esos tramos, todos esos conductores dejan de pagar el correspondiente peaje pero, el mantenimiento de las carreteras, que cuestan en torno a 1.000 millones de euros al año, lo tiene que asumir el Estado.
Esto lo celebra Mario Arnaldo, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados : "Es una buena noticia desde el punto de vista del desarrollo económico de los territorios".
Sin embargo, el Gobierno mantiene la idea de introducir peajes en las autovías a partir del año 2024, tal como incluyó en el plan que envió a Bruselas para recibir los fondos europeos.
¿Cómo podría hacer esto? La patronal de las constructoras, SEOPAN, plantea que se aplique un cobro diferenciado por uso: Nueve céntimos por kilómetro para los turismos y casi 20 para los transportistas en vías de alta capacidad, aunque, estos últimos advierten de que se incrementaría el precio de las mercancías y haríamos que nuestros productos sean menos competitivos en Europa.
Los cuatro peajes de toda España son gratuitos sin haberse resuelto todavía aspectos como el modelo de financiación de las vías o el sistema de pago más adecuado para su mantenimiento. Porque, como dice Ignasi Guardans: "Nada, nunca, es gratis".
¿Quién tiene que asumir ese coste? ¿Cómo habría que seguir pagando? ¿Pago por uso o vía presupuestos? Lo analizamos con Elisa Beni, Ignasi Guardans y Xavier Sardà.