La Generalitat quiere encontrar a los que tiran colillas en la carretera

El Gabinete: ¿La delación es mala o depende de las circunstancias?

En el Gabinete nos preguntamos qué es la delación en términos morales y sociales. ¿Qué problemas crea y cuáles soluciona? ¿La delación es mala en sí misma o depende de las circunstancias? ¿Se puede ser chivato y mantener la honorabilidad? Lo discutimos con Julián Casanova, el General Monzón y Lucía Etxebarría.

ondacero.es

madrid | 24.07.2012 18:58

Colillas en el parque
Colillas en el parque | europafm.com

La Generalitat ha hecho un llamamiento ciudadano para que se identifique a las personas que tiran colillas en la carretera, esto después de la tragedia de los incendios que están teniendo lugar. Según el consejero de interior de la Generalitat, ‘la colaboración ciudadana puede ser un estímulo para erradicar esas negligencias’. Hablamos con el sociólogo Juan Díez Nicolás, miembro del Comité de Sabios de la Unión Europea, ‘la delación en España empieza a estar bien vista en ciertos ámbitos’.

El General Monzón cree que ser chivato en nuestra sociedad está mal visto, ‘la delación puede ser un deber para evitar que quien actúa de manera delictiva deje de hacerlo, aunque puede ser mala si se trata de rumores o de la vida privada y canalla si es de manera anónima’. Bajo su punto de vista, la delación tiene que ser ante la autoridad y no ante los medios de comunicación.

Lucía Etxebarría cuenta casos de la historia donde por ser chivato o delator ha habido tragedias, como en la Guerra Civil española o en Alemania con los nazis y judíos. ‘El que no cuenta es porque no le viene la vida en ello, en España no existe la idea del bien común como sí que existe en otros países’.

Julián Casanova cree que el uso de informantes o delatores ha sido muy común a lo largo de la historia. Bajo su punto de vista hay que tener en cuenta la moral de los informantes, ‘en la democracia hay leyes que se tienen que cumplir, y un sistema legal para buscar a los que no las cumplen por lo que los delatores tendrían que ser los menos’. Concluye que ‘cuanto menos delatores haya más libertad habrá, sino la sociedad no funcionará bien’.