Juan Adriansens nos cuenta que "muchas veces cuando uno pide un pleito termina bastante escaldado" y los ejemplifica con lo ocurrido entre Oscar Wilde y el padre de su pareja cuando éste último le acusó de pederasta.
Elisa Beni opina que "la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el derecho a la intimidad y al honor es bastante buena" y que "hay que proteger el honor sin menoscabar la libertad de expresión". Diferencia entre honor objetivo, consistente en "el concepto que los demás tienen de nosotros", y honor subjetivo, "el que nosotros tenemos de nosotros mismos", y explica que "hay difamación cuando hay un ataque claro al concepto objetivo que afecta al subjetivo".
Juan Carlos Girauta cree que "en España es relativamente barato difamar a alguien". A pesar de eso, "hay que conciliar la existencia de derechos fundamentales y alguna protección".