Cristina Losada explica que "es posible que una dictadura salga más barata, pero la democracia cuesta dinero". El problema consiste en que "todos los partidos han vivido y viven por encima de sus posibilidades y, por tanto, de las nuestras". Asegura que "no hay un sistema de financiación de partidos perfecto", aunque comenta que "el sistema mixto que tenemos en España es correcto, pero no puede haber una desproporción tan gigantesca entre lo público y lo privado".
General Monzón cree que "la independencia económica de los partidos políticos es una utopía". "Tanto los donativos privados como las donaciones empresariales van a parar a los dos grandes partidos", esto nos conduce a que "el bipartidismo de los grandes es inevitable".
Lucía Etxebarría apunta que "somos el país con la financiación pública a partidos más alta de Europa". Además, "tenemos el problema de que el Tribunal de Cuentas no audita a nivel local" y "se les han condonado deudas sin parar a todos los partidos".