Las macrogranjas son unos lugares de actividad ganadera intensiva que, en los últimos días han protagonizado las portadas y los debates españoles a causa de unas controvertidas declaraciones del Ministro de Consumo Alberto Garzón.
Estas explotaciones intensivas se han visto como un ataque al sector cárnico tras sus declaraciones a 'The Guardian' afirmando que "no son nada sostenibles, ya que encuentran un pueblo despoblado de España y ponen miles de cabezas de ganado, contaminan el suelo y el agua, para luego exportar esta carne de mala calidad procedente de animales maltratados". Estas declaraciones han provocado que el presidente de Castilla y León, Alfonso fernández Mañueco haya pedido su dimisión inmediata.
También ha sentado muy mal al sector ganadero, especialmente cuando se ha referido al maltrato animal, afirmando que "el requisito de bienestar es lo primero que se pide en cualquier exportación". Varios miembros del gobierno se han desmarcado de las declaraciones del ministro Garzón, especialmente del PSOE, a diferencia de Pedro Sánchez que ha lamentado la polémica.