General Monzón opina que "todo el mundo tiene derecho a que se le restituyan los restos de sus familiares", pero "debería haber sido un acto administrativo y no una ley nefasta que pretendía restablecer los buenos y los malos". Sobre su experiencia personal, nos cuenta que "después de tantos años, yo personalmente, y creo que nadie de mi familia, tenemos ningún interés en encontrar los huesos de los nueve desaparecidos".
Javier Sardá nos cuenta que "es imprescindible que nuestros jóvenes sepan lo que sucedió en España" y se pregunta cómo conciliar esto con el olvido. Además, añade que "moralmente no gana nadie la guerra" y que "el único país que sí ha hecho su purga, y sigue haciéndolo, ha sido Alemania".
Antón Reixa por su parte, opina que "lo contrario de la memoria no es el olvido o la amnesia; la amnesia siempre tiene algo de patológico" y que "la memoria no tiene que estar vinculada al perdón; tiene que estar vinculada a la razón histórica, a la razón crítica, a la verdad, a la justicia, a la legalidad". Por todo esto concluye que "no creo que se pueda construir sobre el olvido".