Juan Carlos Girauta nos explica que "el corrupto se ha instalado en una doble vida que lleva con normalidad y que bajo su percepción no es incorrecto lo que hace". Cataloga las declaraciones del Papa Francisco sobre la corrupción como "probablemente las palabras más fuertes desde que está en la silla de Pedro".
Lucía Etxebarría cree que "no va a tener ningún efecto en los corruptos españoles". Además, ella interpreta sus palabras en otro sentido y explica que "el gran pánico es que este señor empiece a arremeter contra la curia romana" y, por tanto, "todo esto es un aviso a la curia".
Jesús de Miguel no está de acuerdo con las palabras del Papa y confiesa que "a mí no me impresiona nada lo que dice, es simplista y es populista". Asegura que "en el mundo se está produciendo un proceso de secularización respecto de la religión católica" y que por ello la Iglesia está intentando ganar seguidores con este tipo de afirmaciones.